Era el momento de la despedida después de dos agotadores días. Ahora sólo quedaba preparar el equipo para competir en la Segunda División al año siguiente que desgraciadamente volvería a descender a Segunda B. PERO ESTOY SEGURO QUE PRONTO SE PODRÁ REPETIR ESTO Y CON COTAS MÁS ALTAS. ¡ÁUPA PONTEVEDRA!